Cuando empezamos en el mundo del bonsái nos hablaban de que la naturaleza inspira y da origen al bonsái. Y cuando nos mostraban los distintos estilos, muchos no podíamos entender algunas formas "naturales" casi ilógicas y hasta feas....teníamos el esquema del árbol de jardín o del árbol urbano.
Luego, con mucho esfuerzo, al menos en mi caso, las ideas empezaron a encajar.
Miles de imágenes de bonsái, cientos de revistas, decenas de videos de técnicas...muchisimas charlas con amigos en el tema; cursos, conferencias, mucho viri viri.... Pero las explicaciones llegan solas a su debido tiempo, madurando y trabajando, haciendo bonsái con dignidad como dice un amigo (Sergio Luciani), pero no hay como detenerse, observar y analizar los arboles en su entorno natural, donde las huellas del relieve y el clima; cuentas historias en silencio.
Estas fotos no son fantásticas, ni mucho menos. Pero muestran un poco del espíritu del bonsái, es un acto de humildad, de aprehender observando y en silencio, sin hablar, sin cuestionar. Dejando que el baso se llene solo. Así fue mi paseo por este rió de Córdoba, como tantos otros de este bendito país.
Este, no es en Córdoba... Pero como esta al lado de un cementerio en Rosario, casi nadie lo vio, no esta urbanizado, pero sí castigado por Dios (jaja)
Olmos a la orilla del río...
Caído y todo, quien sabe de cuando, se aferra a la vida.
El resto, para pensar...
Otras imágenes que nos disparan la mente y nos inspiran.
Camino a La Pampa
La maravilla de la vida por todos lados.
Ojala disfruten su bonsái. Hasta la próxima entrada que será en breve
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